Los indicadores económicos dibujan un país en crecimiento, pero muchos jóvenes españoles no perciben esos avances en su día a día. Desde 2007, la exclusión social entre la población infantil y juvenil no ha dejado de aumentar, y ambos grupos se han convertido en “los grandes perdedores del modelo socioeconómico actual”, según el IX Informe FOESSA, elaborado por la fundación vinculada a Cáritas y presentado este miércoles. Hoy, 2,5 millones de personas de entre 18 y 29 años viven en situación de exclusión severa.
