A estas alturas pocos se atreven a cuestionar el amor de una persona por sus mascotas. El vínculo entre los animales y sus tutores humanos es tan fuerte que, desde hace años, la clonación de los primeros es una práctica relativamente habitual, al menos entre quienes pueden acceder a ella. El último famoso (y poderoso) que ha recurrido a esta carta de la ciencia es el exjugador de fútbol americano Tom Brady (California, 48 años), quien, en un comunicado compartido este martes 4 de noviembre por la revista People, ha desvelado que su perra Junie es un clon de su fallecida mascota Lua. Brady se une así al club de celebrities que han querido extender de alguna forma la vida de aquellos animales que formaron parte de la familia, encabezado por la cantante Barbra Streisand, la diseñadora Diane von Fürstenberg, la empresaria Paris Hilton o el presidente argentino Javier Milei.
